Principios de la Osteopatia
Entre 1899-1901 Still sintetiza todas sus
observaciones puestas a la práctica y enuncia sus cuatro principios
fundamentales en los que se basa la osteopatía.
PRIMER PRINCIPIO: LA
ESTRUCTURA GOBIERNA LA FUNCION.
El término "estructura" significa
construcción, constitución. Se trata de hecho de la manera según
la
cual las distintas partes del cuerpo humano, considerado como un conjunto,
están dispuestas solidariamente una con respecto a las demás. Estas
estructuras son descritas por la anatomía: huesos, músculos, fascias,
órganos, vísceras, glándulas endócrinas o exócrinas, piel, etc.; la función
designa la actividad de cada una de estas partes, función digestiva, función
articular, sexual, respiratoria, etc. La fisiología es la ciencia que
estudia el aspecto dinámico de la vida.
Cuando STILL afirma que la estructura
gobierna la función, él considera el cuerpo humano en su aspecto biomecánico,
máquina muy perfeccionada, sólida y frágil al mismo tiempo. Si todas las
piezas que la componen están bien en su lugar, bien móviles unas con
respecto a las otras, bien lubricadas, bien alimentadas, pudiendo eliminar
bien sus toxinas, el conjunto funciona perfectamente. Si una sola de las
partes del cuerpo está perturbada en su estructura, ciertas manifestaciones
van a aparecer como consecuencia, y estas manifestaciones son llamadas
enfermedades. Tomemos un ejemplo: un esguince del tobillo. Empezamos por un
edema, es decir, una leve hinchazón. En sus movimientos relativos, las
estructuras del tobillo ya se han modificado. El astrágalo se va a encontrar
bloqueado en posición extrema con respecto a la tibia y al peroné, los
ligamentos estirados no pueden recuperar su largo normal, están inflamados y
el edema provoca una compresión de los capilares: este conjunto lleva a una
impotencia funcional del tobillo. Tenemos involucrados varios tejidos, los
huesos, los ligamentos, la sangre, es decir, el conjunto de los líquidos del
cuerpo y los músculos. Por supuesto, esta relación estructura-función se
aplica a todos los elementos del cuerpo y las perturbaciones pueden abarcar
tanto las funciones mecánicas como las motoras, sensitivas, orgánicas o
psíquicas.
SEGUNDO PRINCIPIO: LA UNIDAD
DEL CUERPO.
Otro ejemplo: una persona que tiene una
compresión del nervio neumogástrico por fijación de su primera vértebra
cervical va a tener sus funciones cardíacas y digestivas perturbadas y
presenta una taquicardia, es decir, una frecuencia cardíaca aumentada. Su
vesícula biliar es "perezosa" y, a la larga, va a acarrear una litiasis, es
decir, la aparición de cálculos.
TERCER PRINCIPIO: LA VIDA ES
EL MOVIMIENTO.
En la naturaleza, todo se mueve, desde los
electrones alrededor del núcleo del átomo hasta las placas tectónicas de la
Tierra, los planetas o las galaxias. En el cuerpo, toda la anatomía, todo,
está previsto en función del movimiento y de la movilidad de los distintos
tejidos entre ellos. Todas las estructuras anatómicas, desde las más densas
(los huesos), hasta las blandas (fascias, músculos) y fluídicas (sangre,
líquido cefalorraquídeo) se encuentran en movimiento unas con respecto a las
otras. Estos movimientos son perfectamente coherentes, responden a leyes
fundamentales de movilidad articular, de movilidad cráneo-sacral y visceral,
y el osteópata los percibe perfectamente a través de sus manos.
CUARTO PRINCIPIO: LA
HOMEOSTASIS.
Es ésta la facultad que tiene el organismo
de poder equilibrar sus constantes: tensión arterial, regulación
térmica, secreción hormonal, defensa inmunitaria, etc., y de poder
autorrepararse; la homeostasis es la facultad de autocuración del organismo.
ANDREW TAYLOR STILL decía a sus alumnos:
"El mejor doctor es el que puede ayudar a la
naturaleza a curarse ella misma. Pues bien, encuentren la lesión osteopática,
corríjanla y dejen a la naturaleza hacer el resto".
El no creía en la irreversibilidad de las
enfermedades. Para él, normalizar la circulación permitía automáticamente a
un tejido recuperar, recobrar su tamaño, su estructura y su función. Eso
explica algunas frases muy conocidas de STILL:
"Busquen la causa, saquen la obstrucción, y
dejen que el remedio de la naturaleza, la sangre arterial, sea el doctor".
Otra cita:
"El cuerpo del hombre es el Drugstore de
Dios y uno encuentra todos los líquidos, drogas, lubricantes, ácidos o
antiácidos, y todos los remedios que le han parecido necesarios a la
felicidad del hombre y a su salud".
QUINTO PRINCIPIO: LA REGLA
DE LA ARTERIA ES ABSOLUTA.
Cuando la circulación sanguínea se efectúa
normalmente, la enfermedad no puede desarrollarse, pues nuestra sangre
vehicula y transporta todos los elementos necesarios para asegurar la
inmunidad natural y lucha contra las enfermedades. En otros términos, la
función de la circulación arterial es fundamental. Su disminución conlleva
una disminución de la capacidad de defensa de los tejidos que reciben una
irrigación defectuosa y determina, en un primer tiempo, una alteración
funcional que es reversible y curable; pero si tal estado persiste,
interviene una destrucción de los tejidos, una esclerosis, una fibrosis que
es irreversible e incurable. Y se instala una lesión orgánica y ya no una
lesión funcional.
